Dedicaremos un espacio importante a la Inteligencia Artificial generativa de texto, específicamente a las tecnologías de procesamiento de lenguaje natural como ChatGPT. Este enfoque no es casual, ya que fue precisamente la aparición de estas tecnologías avanzadas de Inteligencia Artificial las que impulsaron un interés masivo en el ámbito, introduciendo un enorme espectro de posibilidades. Además, una gran proporción de las aplicaciones educativas emergentes se apoyan en ChatGPT para su funcionamiento. Aunque estas aplicaciones puedan presentarse como plataformas educativas completas y autónomas, en la mayoría de los casos, es ChatGPT el que está detrás realmente haciendo todo el trabajo. Este motor de IA se encarga de las tareas, desde la generación de material didáctico y preguntas de evaluación, hasta la interacción en tiempo real con los usuarios para guiar su aprendizaje.
Entre los modelos de procesamiento de lenguaje natural destaca ChatGPT (en sus dos versiones 3.5 y 4), seguido por Claude 2 y Bard en último lugar. No obstante, no son los únicos y podemos encontrar alguno más como Llama (perteneciente a Meta). Puede ser utilizado directamente a través de Chatgot
ChatGPT
ChatGPT de OpenAI. Existen dos versiones de cara al público, la 3.5 (gratuita) y 4 (que es de pago y recibe el nombre de Premium). En 2024 se espera el lanzamiento de la versión 5 [1][2], que responderá a las consultas de los usuarios con una precisión y coherencia sin precedentes, proporcionando interacciones más ricas y significativas.
Bing Chat de Microsoft. Detrás de este buscador encontramos a ChatGPT-4 que ha sido adaptado por Microsoft para las funciones de búsqueda en la web. Por lo tanto, aunque sea ChatGPT-4 el que nos responda cuando hablamos con él, sus respuestas son radicalmente diferentes de la versión de OpenAI. Esto es así, ya que todo su potencial se dedica a la búsqueda web y ante las preguntas que le hagamos nos mostrará las respuestas que ha encontrado en Internet y no las que provienen de su propio conocimiento, lo que hace que las conversaciones sean mucho más pobres que las de su equivalente. Dispone de tres modos de conversación, desde el más formal hasta el más imaginativo y creativo, pasando por un nivel intermedio: Estilos de conversación de Bing(CC BY-SA)
Igual que Bard interpreta imágenes, aunque con menor fiabilidad, también incorpora el generador de imágenes DALL·E 3, por lo que bastará con que le digamos qué imagen queremos para que nos la genere, todo en el mismo espacio.
Google Bard
Bard de Google no tiene la calidad de ChatGPT en cuanto al texto generado, ya que no puede seguir determinadas instrucciones complicadas. No obstante, tiene un punto a su favor, es la capacidad de interpretar imágenes y extraer texto de ellas, lo que lo hace especialmente útil, por ejemplo, interpretando infografías o texto escrito a mano.
Bard tiene un buen conocimiento de una gran cantidad de libros, muchos de los cuales son desconocidos para otras IA, por lo que puede ser muy interesante para resumir o extraer ideas de obras concretas.
Llama 2
Llama 2 de Meta (Facebook) es una IA de código abierto que no dispone de una página web propia donde poder usarla. Sin embargo, el hecho de que sea de código abierto hace que poco a poco aparezcan otros servicios ajenos a Meta que lo incorporan. Puede utilizarse desde:
Hugging Chat, por defecto utiliza la AI Llama 2 de Meta, aunque se pueden utilizar otros como Claude.
Claude 2
Claude 2 de Anthropic, tiene un rendimiento un poco superior a ChatGPT-3.5, pero inferior a ChatGPT-4. Es, pues, un competidor directo de ChatGPT aunque desgraciadamente en estos momentos no es posible registrarse desde Europa. Estuvo abierto al púbico europeo durante un corto periodo de tiempo y aquel que se inscribió puede seguir disfrutando de él en la actualidad.
La IA generativa de texto fue la que produjo el terremoto del 30 de noviembre de 2022, cuando ChatGPT se abrió al público en general. La IA hace años que la tenemos entre nosotros y la utilizamos a diario en nuestro móvil, al navegar por Internet o conducir un coche. Pero esta IA, de la cual no cuestionamos su utilidad, no había producido el asombro que ocasionó el poder hablar con ChatGPT, ni llamado la atención como lo hizo OpenAI con su chat.
Es la primera vez en la historia de la humanidad que podemos hablar de cualquier tema con un ser no humano, además nos puede explicar sus razonamientos o dar consejos sobre infinidad de asuntos. Por lo tanto, aquellos que restan importancia a ChatGPT y los modelos que llegaron después, no entienden que lo importante de la IA no son los algoritmos o la forma de obtener y procesar los datos, sino la capacidad de hablar de tú a tú.